El poder de la razón
Esta mañana me viene una mujer a la #oficina y me dice vende un #local comercial cerca de la plaza las flores en #Murcia, suelo hacer preguntas sencillas para ver dónde está el problema y como puedo ayudar en la #venta pero no me ha dado tiempo, ha empezado hablar y soltar, y yo atentamente la escuchaba me comentaba lo llevaba sin alquilar desde 2012, que habían bajos en peores condiciones alquilados y como era posible su bajo no se hubiese alquilado aun. Había tenido dos propuestas de un negocio cercano regentado por un chino y el bajo colindante al suyo, el chino le ofrecía una cantidad de dinero que ella pensaba no era lo que su bajo lo valía y del propietario del negocio de al lado pared con su local para ampliar el negocio le ofreció una cantidad superior a la del chino pero se negó a alquilarlo porque piensa su bajo no es para un almacén ( según esta señora desprestigia el bajo) a lo que le he respondido que un local el cual compro para sacar una rentabilidad a su dinero qué más da el uso que le vayan a dar siempre que sea una actividad lícita por eso aún seguía sin ser #alquilado. Yo le comentaba a la mujer que analizara por que el resto de bajos comerciales estaban alquilados y el suyo no y me comenta que no se van a reír de ella que su bajo vale más de lo que le ofrecía el chino y tiene más cache que los de alrededor, a lo que yo le he dicho que el problema no era ni el chino ni el cache que ella le quería dar, la respuesta a su solución estaba en otro lugar. A veces nos obcecamos es lógico y humano que lo nuestro vale más y es mejor de lo que de verdad nos pagarían, pero pasado un tiempo hay que hacer auto crítica y tal vez encontremos la respuesta en nuestro interior de por qué aun no alquilamos o vendemos y el resto sí.
Juan Francisco Valera
