Cuando un propietario rechaza la exclusiva, suele ser porque cree que puede encontrar un comprador por sí mismo, que varias inmobiliarias competirán por su propiedad, o porque teme perder el control de la venta.
Aquí te explico por qué esto puede perjudicarte:
- Anuncios inconsistentes: Cada inmobiliaria publicará el inmueble con diferentes metros, descripciones y fotos, generando confusión.
- Desconfianza del comprador: Varios anuncios sobre la misma propiedad generan dudas en los compradores.
- Urgencia y ofertas bajas: Varios anuncios publicados dan la impresión de desesperación, atrayendo compradores que buscan rebajar el precio.
- Prioridad hacia el comprador: Las inmobiliarias temen no recibir su comisión si otra agencia vende la propiedad. Si tienen un comprador, negociarán condiciones a su favor, sin considerar tus preferencias.
- Falta de compromiso: ¿Por qué una inmobiliaria invertiría su tiempo, dinero, conocimiento y esfuerzo en vender tu vivienda si mañana otro pudiera hacerlo?
- Comparación desfavorable: Si tu vivienda no está en óptimas condiciones de venta, las inmobiliarias la usarán como comparativa para destacar otras en mejores condiciones, convenciendo al comprador de que son la mejor opción.
Si las agencias trabajan sin exclusiva, ¿Qué incentivos tendrían para invertir y buscarte los mejores compradores?
Lo importante no es cuántas agencias lo tengan, sino cuál tiene la mejor estrategia para vender en la condición más favorable para ti.