Por el mes de Julio mi amigo a J.H. ( alias Carroza para los colegas) compañero de senderismo y cervezas. Acudió a mí para vender una propiedad a nombre de su madre C.B. que está en una residencia y la pensión que recibe no le es suficiente para costearse la estancia con unos servicios  de calidad.

Estuvimos conversando un rato sobre los miedos y desconocimiento en los aspectos legales para poder vender.  Quedamos para acercarnos a notaría unos días después y que el oficial de notaría le informarse de los documentos y trámites necesarios para poder vender estando su madre en la residencia, una vez realizado estos trámites para  vender con garantías. Nos pusimos mano a la obra para vender el piso empezando por hacer un estudio de mercado  para colocar un precio óptimo para no alargarse en el tiempo la venta,  ya que su madre necesitaba ese dinero a posteriori. Hicimos un lavado de imagen de la vivienda quitando decoración que perjudicaba a ojos del posible comprador, ordenamos el mobiliario quitando algunos muebles viejos e hicimos una fotos lo más atractivas posibles para publicar en portales inmobiliarios ubicado en las primeras posiciones de los listados de búsqueda de viviendas en venta en el barrio del Carmen, colocamos un cartel amplio en el balcón de la vivienda con una frase llamativa( «es el momento del comprador,  APROVECHALO») invitando a visitar la vivienda.

A los pocos días empezaron a entrar contactos y tras 4 visitas J.M. una tarde de septiembre, visitando una vivienda en el mismo edificio vio el cartel del balcón contactando y a posteriori mostrándole la vivienda gustándole la misma y al cabo de unos días se formalizó la venta con un contrato de Arras y escriturando al cabo de 20 días en notaría.

Con la venta mi amigo J.H  pudo ayudar a su madre al pago de una manutención para tener una mejor calidad de vida en el centro de personas mayores donde reside.

Escrito por Juan Francisco Valera

Perfil-Agente